Mira, todos sabemos que la inteligencia artificial, esos grandes modelos de lenguaje que ahora lo saben todo (o casi todo), requieren una cantidad brutal de energía. Es ridículo, pero es así. Ahora, lo que probablemente no sabías es que Microsoft ha decidido echar mano de la energía nuclear para alimentar sus centros de datos. Y no cualquier planta, sino la infame Three Mile Island. Sí, esa misma que tuvo un desastre nuclear en 1979. Pero, bueno, vamos al grano: ¿Es esto una movida inteligente o simplemente una jugada arriesgada?
¿Qué está haciendo Microsoft con la planta nuclear?
Pues, básicamente, Microsoft firmó un acuerdo con Constellation Energy, la empresa que opera la planta nuclear, para comprarles toda la energía de su reactor de la Unidad 1 de Three Mile Island. Sí, toda. ¿Y por qué? Porque esos centros de datos, que entrenan la IA, consumen una barbaridad de energía, y necesitan asegurarse de tener una fuente estable, confiable y, por lo menos en teoría, limpia.
Reactivar una planta cerrada
Lo curioso es que esta planta nuclear, específicamente la Unidad 1, estaba cerrada desde 2019. Al parecer, en su momento, la energía nuclear no era lo más rentable comparada con otras alternativas más baratas como el gas natural, la solar o la eólica. Pero ahora, Constellation está planeando meterle unos 1.600 millones de dólares para revivirla, y todo con la bendición de Microsoft. ¿Suena raro? Puede ser, pero el objetivo es que esté operativa para 2028.
¡Ojo! Aquí hay puestos de trabajo y billete de por medio
Lo que pasa es que, además de alimentar esos monstruosos centros de datos, se espera que la planta genere 3.400 empleos (entre directos e indirectos) y que añada unos 16.000 millones de dólares al PIB de Pensilvania. Sí, suena bonito. También hay unos 3.000 millones en impuestos que se van a sumar a las arcas estatales y federales. Pero, no nos engañemos, al final todo esto es porque necesitan un montón de energía y la nuclear, aunque da miedo, parece ser la mejor opción a largo plazo.
¿Y cómo va a funcionar todo esto?
Mira, el acuerdo es a 20 años, lo cual es bastante tiempo si me preguntas. Microsoft ha dicho que va a comprar toda la energía del reactor, que, cuando vuelva a estar operativo, va a tener una capacidad de 835 megavatios. Eso es una cantidad obscena de energía, pero es lo que hace falta para que esos centros de datos sigan funcionando 24/7. Lo curioso es que este reactor va a ser renombrado como Crane Clean Energy Center en honor a un tal Chris Crane, un exdirector de Constellation que falleció en abril.
¿Por qué energía nuclear?
Aquí está la pregunta del millón: ¿Por qué rayos se están yendo por la energía nuclear? ¿No hay opciones más limpias? Lo que pasa es que, según los expertos (y aquí te puedes reír un poco), la energía nuclear es la única fuente que puede ofrecer electricidad libre de carbono de forma constante. Y sí, tiene sentido. Las renovables como la solar o la eólica están bien, pero dependen del clima y otras variables que las hacen menos confiables para algo que no puede apagarse nunca, como un centro de datos.
¿Es realmente la mejor opción?
Bueno, aquí depende de a quién le preguntes. Algunos dirán que sí, porque la energía nuclear no emite carbono y es súper eficiente. Otros te dirán que no, porque los residuos nucleares siguen siendo un problema y nadie quiere vivir cerca de una planta nuclear, por si acaso. Entonces, ¿qué pasa? Pues lo que pasa es que, en este punto, las grandes empresas tecnológicas no tienen muchas más opciones. Quieren energía limpia, pero la realidad es que su consumo es tan alto que no les queda de otra que apostar por lo nuclear.
Microsoft no está solo en esto
Y no, Microsoft no es el único jugador grande en este partido. Amazon también se está subiendo al tren nuclear. De hecho, en marzo se compró un centro de datos alimentado por energía nuclear en Pensilvania por unos 650 millones de dólares. Y por si fuera poco, OpenAI, con su visionario Sam Altman, también anda pidiendo un gran avance en el tema energético, proponiendo la energía nuclear como la mejor opción.
¿Están todos locos o simplemente es la dirección lógica que estamos tomando? No sé, pero lo que está claro es que la carrera por la inteligencia artificial va a requerir más y más energía, y la nuclear está volviendo a ponerse de moda como si fuera una tendencia de los años 80.
Pero, espera… ¿y la energía verde?
Ah, el gran dilema. Microsoft, al igual que Amazon y Alphabet (Google para los amigos), ha dicho que quiere que sus centros de datos funcionen completamente con energía verde. El objetivo es ambicioso: 2030. Sin embargo, en mayo, la misma Microsoft admitió que el boom de la inteligencia artificial está poniendo en jaque ese objetivo. ¿Por qué? Pues porque la IA necesita más energía de la que inicialmente pensaron, y no es fácil encontrar suficiente energía limpia para cubrir esa demanda.
Lo gracioso (o trágico, depende de cómo lo veas) es que, según Bloomberg, los centros de datos de las grandes empresas tecnológicas podrían llegar a consumir 508 teravatios hora de electricidad al año si siguen funcionando a todo vapor. Para poner eso en perspectiva, es más de lo que produce Australia en todo un año. Sí, así de grave está la cosa.
¿Qué hacemos entonces?
Bueno, parece que lo nuclear es lo más viable por ahora. Claro, hay fusiones nucleares en desarrollo, que prometen ser una solución aún más limpia y poderosa. Pero esa tecnología aún está en pañales, y mientras tanto, nos quedamos con las plantas nucleares tradicionales, que, por cierto, dependen de elementos como uranio y plutonio. La fusión, en teoría, solo necesitaría hidrógeno, lo cual suena mil veces mejor, pero estamos hablando de un futuro aún incierto.
¿Es el renacimiento de la energía nuclear?
Hay quienes dicen que sí, que estamos viendo un renacimiento de la energía nuclear. Y no solo por Microsoft y Amazon. Los inversores están cada vez más interesados en empresas emergentes de fusión nuclear, que han recaudado unos 7.100 millones de dólares hasta la fecha. La promesa es clara: un futuro más limpio y eficiente energéticamente. Pero todavía no estamos ahí.
La presión sobre las grandes tecnológicas
Es que, vamos a ser sinceros, las grandes tecnológicas no tienen muchas opciones. La presión para volverse «verdes» es real. Tienen que lidiar con la percepción pública de que son los grandes villanos del consumo energético. Pero también tienen la presión interna de no quedarse sin energía. Microsoft, Amazon y Alphabet están en una especie de carrera loca por volverse más ecológicos, pero la inteligencia artificial, con su insaciable hambre de energía, está haciendo que esas promesas sean difíciles de cumplir.
Así que, mientras nos hablan de energía renovable, de paneles solares y parques eólicos gigantes, en el fondo están recurriendo a lo que siempre ha sido una opción controvertida: la energía nuclear. Lo que más me hace gracia es que no lo pueden decir muy abiertamente, porque, claro, la nuclear tiene una reputación un tanto «radiactiva». Literalmente.
¿Qué pasará con Three Mile Island?
Por lo que parece, la planta de Three Mile Island va a volver a la vida, pero no como la conocemos. Después de la fusión de 1979 en la Unidad 2, nadie quiere ni oír hablar de esa parte de la planta. Así que lo que están haciendo es reactivar la Unidad 1, la cual no tuvo ningún percance y que cerraron en 2019. La idea es que este nuevo acuerdo con Microsoft sea lo que dé el impulso necesario para que vuelvan a prender las luces (o más bien, las turbinas).
Ahora, el hecho de que esta planta vaya a tener un nuevo nombre, el Crane Clean Energy Center, es un intento más de hacer que todo suene… bueno, menos aterrador. Si le ponen «Clean Energy» al nombre, de alguna manera la gente lo asocia más con un parque solar que con una planta nuclear. Buen truco, pero no nos engañemos, sigue siendo una planta que va a usar uranio.
¿Hay otras opciones? Claro, pero…
Mira, seamos claros. Las opciones renovables como la solar y la eólica son geniales. Todo el mundo las ama, porque, ¿quién no quiere energía limpia y barata? Pero, ¿son realmente suficientes para alimentar monstruos tecnológicos como los centros de datos? No, no lo son. Al menos no por ahora. El problema es que no puedes depender del sol o del viento las 24 horas del día, los 7 días de la semana. Y los centros de datos, como esos que entrenan a ChatGPT o los sistemas de Azure, no pueden apagarse porque no hay viento. Sería un desastre.
Entonces, lo nuclear parece ser la única opción que realmente puede ofrecer energía constante y sin emisiones. ¿Es perfecta? Para nada. Pero, ¿qué más hay? O volvemos al gas natural (que nadie quiere porque emite CO2), o seguimos apostando por plantas nucleares y, con un poco de suerte, llegamos a las fusiones nucleares en un par de décadas.
En resumen
Microsoft está haciendo lo que tiene que hacer para seguir alimentando sus centros de datos, y lo está haciendo con energía nuclear. Es una jugada arriesgada, pero lógica si te pones a pensar en la cantidad de energía que necesitan. ¿Es lo ideal? Eso depende de lo que consideres ideal. Lo que está claro es que la inteligencia artificial y la energía verde, tal como están las cosas hoy, no se llevan del todo bien.
La nuclear es el puente que va a permitir que la IA siga creciendo, mientras vemos si las renovables pueden ponerse al día en el futuro. Así que, por ahora, es lo que hay. ¿Te gusta o no? Eso ya es otra historia.