Esto no es un juego.
Google acaba de darle una bofetada a OpenAI con algo que no se puede discutir. No es solo una medalla, es un Premio Nobel de Química para los chicos de DeepMind.
Sí, dos de los capos de AlphaFold, ese modelo de IA que predice cómo se forman las proteínas, acaban de llevarse el máximo reconocimiento. Algo que OpenAI aún sueña con conseguir.
Y claro, ahí está la gran pregunta: ¿se puede comparar un algoritmo de chat bonito con una herramienta que está cambiando la ciencia desde la raíz?
AlphaFold: La joya de Google que se adelantó a su tiempo
Voy a ser directo: lo de AlphaFold es una locura.
Los científicos Demis Hassabis y John M. Jumper hicieron posible que podamos predecir cómo se pliega una proteína con una precisión casi irreal.
Esto es como encontrar la aguja en un pajar, pero con un microscopio que nunca antes había existido. Y eso, mi amigo, tiene un impacto real.
Imagínate que eres un investigador intentando desarrollar una cura para una enfermedad compleja. Saber la estructura de las proteínas de antemano hace que las probabilidades de encontrar una solución suban como espuma.
Por ejemplo, en enfermedades como el Alzheimer, conocer estas estructuras ayuda a diseñar fármacos que puedan frenar o incluso revertir el daño causado.
No es por nada, pero si estás en Google, seguro hoy celebraste con champán. Este Nobel es una especie de «ya vieron cómo hacemos cosas reales» para los detractores. Y ojo, que no es que OpenAI esté fuera del juego, pero si algo nos queda claro, es que, en esta carrera, Google se llevó el primer galardón.
El respaldo de Google y el éxito de DeepMind
Mucha gente pensaba que DeepMind era solo una empresa con ideas bonitas, enfocada en proyectos de laboratorio sin impacto real. Y Google, bueno, se la jugó en grande cuando los compró en 2014. Algunos decían que fue una compra tonta. Pero miremos ahora, con AlphaGo, luego AlphaZero y ahora con AlphaFold, no hay duda que Google la clavó. Está claro que esto no fue un golpe de suerte.
Lo interesante de DeepMind es que siempre han tenido un enfoque que va más allá del negocio. Ellos piensan en problemas científicos serios. Primero fue el Go, un juego que se consideraba casi imposible de dominar para una máquina, y DeepMind llegó y lo hizo parecer fácil. Luego vino AlphaZero, que dejó en ridículo a los mejores jugadores de ajedrez. Pero la joya, sin duda, es AlphaFold, que pone a Google en un nivel que OpenAI aún está tratando de alcanzar.
La competencia con OpenAI: ¿Premios Nobel o revolución tecnológica?
Es curioso cómo la cosa se ha polarizado. Google está consiguiendo logros científicos y premios académicos, mientras que OpenAI sigue dando de qué hablar con cosas más «consumibles». ChatGPT y DALL-E se convirtieron en parte de la cultura pop en cuestión de meses. Pero, ¿y qué pasa con sus avances científicos de fondo? Por ahora, nada como para ponerlo en una vitrina de trofeos. No hay un Nobel, no hay ese tipo de reconocimiento.
En este punto, Google y OpenAI se parecen a esos hermanos que pelean por la atención de sus padres. Uno se convierte en el favorito porque hace los deberes y se gana premios. El otro, porque hace reír a todo el mundo. Ambos son buenos en lo suyo, pero no puedes evitar notar que los logros de DeepMind están marcando una diferencia que se siente un poco más… importante.
«Google 1, OpenAI 0». Así podría decirlo cualquier aficionado al fútbol. Por ahora.
Una adquisición arriesgada que dio frutos
Pensemos un momento en 2014, cuando Google decidió comprar DeepMind. A primera vista parecía una compra hecha más por capricho que por estrategia. Los de Mountain View estaban gastando un dineral en un grupo de investigadores que ni siquiera tenían un producto comercial. Pero vaya que el tiempo les dio la razón. DeepMind no solo ha cumplido, sino que ha sobrepasado las expectativas.
AlphaGo fue su primer gran golpe, venciendo al mejor jugador de Go del mundo. Luego llegó AlphaZero, que barrió con cualquier cosa que se pareciera a un juego de estrategia. Y luego AlphaFold. En cada uno de estos pasos, Google demostró que el respaldo financiero y los recursos adecuados pueden traducirse en avances científicos que de verdad cambian el mundo.
Google Brain y DeepMind: Dos fuerzas que se fusionan
Por años, Google Brain y DeepMind funcionaron como dos equipos independientes. Casi como dos equipos en competencia, pero dentro de la misma empresa. Sin embargo, en abril de 2023, Alphabet decidió unir fuerzas y fusionarlos. La idea era maximizar el potencial de ambas divisiones, y claro, optimizar recursos.
Ahora, ¿en serio esto les está funcionando? Pues, es difícil decirlo tan pronto. Por ahora, parece que sus líneas de trabajo se mantienen independientes en muchos aspectos. Y si miramos lo que han logrado hasta ahora, no queda muy claro si la fusión ha mejorado algo o si simplemente era una medida para cortar gastos. Pero eso ya lo veremos.
El problema de la IA de consumo de Google
Es curioso. Mientras DeepMind sigue recogiendo premios y demostrando lo que puede hacer con la ciencia, la IA para usuarios finales de Google no lo está teniendo tan fácil.
Bard, su respuesta a ChatGPT, ha tenido bastantes tropiezos. Su lanzamiento fue caótico, con respuestas incorrectas que se viralizaron rápidamente, afectando la confianza del público.
Además, la falta de funcionalidades claras y una competencia fuerte hicieron que Bard pareciera menos impresionante.
Y ni hablar de su IA generativa de imágenes, que tampoco salió como esperaban, presentando errores de calidad y resultados inconsistentes.
Parece que cada vez que Google intenta acercar su IA al público en general, las cosas se complican. No es lo mismo jugar a ser científico con DeepMind que lanzar un producto que los usuarios puedan usar a diario y que no falle. Y eso, Google aún lo está aprendiendo.
Por ahora, parece que su éxito está en el campo de la investigación, mientras que OpenAI está más enfocado en hacer cosas que la gente común pueda usar y entender. Pero si Google logra arreglar estos problemas, podría cambiar el juego de nuevo.
Transformers y el «casi» Nobel
Algo interesante es lo de Transformers. En 2017, unos cuantos cerebritos de Google Brain y Google Research lanzaron un paper que, sin que nadie se lo esperara, dio origen a toda esta revolución de la IA generativa. Sí, de ahí salieron modelos como ChatGPT y DALL-E. Entonces, uno podría pensar: ¿Por qué no les han dado un Nobel? Bueno, porque aunque su impacto es enorme, aún tienen errores, alucinaciones y fallos que los hacen menos «científicos».
Como decía Andrés Torrubia, un reconocido experto en inteligencia artificial, quizá en el futuro esta tecnología se gane un Nobel. Pero por ahora, parece que todavía no están listos para eso. El impacto social es evidente, pero también los problemas y los riesgos. Tal vez el mundo no está preparado para premiar algo que, a veces, saca conclusiones sacadas de la manga.
Resumen rápido
- DeepMind de Google ganó el Nobel de Química gracias a AlphaFold.
- Google va adelante de OpenAI en términos de reconocimientos académicos.
- DeepMind tiene un enfoque más científico, mientras OpenAI se centra más en IA para usuarios.
- AlphaFold está revolucionando la investigación científica y las ciencias de la vida.
- Google Brain y DeepMind se fusionaron, pero aún no sabemos si la estrategia ha dado frutos.
- Transformers fueron un gran avance, pero aún no están al nivel de un Nobel.
Preguntas frecuentes
- ¿Qué es AlphaFold?
AlphaFold es un modelo de inteligencia artificial desarrollado por DeepMind, diseñado para predecir la estructura de las proteínas, lo cual es crucial en investigación médica y desarrollo de fármacos. - ¿Por qué Google ganó el Nobel de Química?
El Nobel fue otorgado a dos investigadores de DeepMind por sus contribuciones con AlphaFold, que ha revolucionado el campo de la biología estructural. - ¿Cómo afecta esto a OpenAI?
Este reconocimiento pone a Google por delante en términos de logros científicos. OpenAI aún no ha conseguido un premio de ese calibre. - ¿Cómo se comparan Google y OpenAI?
Google se ha destacado más en la investigación científica profunda, mientras que OpenAI se enfoca en aplicaciones más accesibles para el público general. - ¿Qué papel juegan los Transformers en la IA?
Los Transformers son la tecnología clave que permitió el desarrollo de modelos de IA generativa como ChatGPT, pero aún tienen fallos que los hacen menos fiables. - ¿Qué es DeepMind?
DeepMind es una división de Google centrada en el desarrollo de inteligencia artificial avanzada para resolver problemas complejos, principalmente en el ámbito científico.