A veces, las relaciones empiezan bien, con promesas, sonrisas y toda esa vibra de cuento de hadas. Pero luego pasa lo que suele pasar: las costuras empiezan a verse. Y eso es justo lo que está pasando entre OpenAI y Microsoft. Lo que antes era sinergia, ahora está a punto de romperse. ¿Por qué? Bueno, te cuento.
La alianza que prometía mucho… y ahora apenas aguanta
Desde el principio, parecía la combinación perfecta. OpenAI, con su increíble avance en inteligencia artificial y Microsoft, con toda su infraestructura y billetes para respaldar el sueño. Se juntaron, como cuando dos empresas tienen lo que la otra necesita, y se dieron una buena oportunidad. Pero claro, las cosas cambian. OpenAI sigue pidiendo más: capacidad, infraestructura y mejores condiciones.
Según The New York Times, en Microsoft ya empiezan a hartarse. La inversión inicial de 13.000 millones de dólares no les ha bastado a los de OpenAI. Parece que Sam Altman, el CEO, cree que eso apenas era la entrada y todavía falta el plato fuerte. Está bien pedir más, pero cuando es algo constante y parece no tener fin, es fácil entender por qué Microsoft ya tiene su plan B en mente.
Cuando las expectativas se van al traste
OpenAI y Microsoft se necesitan mutuamente. OpenAI depende de los recursos de Microsoft porque, claro, no cualquiera tiene miles de CPUs y GPUs listos para que los uses a gusto. Y por otro lado, Microsoft se subía al carro del boom de la IA gracias a OpenAI: esos «copilotos» que sacaron son básicamente ChatGPT con un toque de branding de Redmond.
Parece que ambos se han cansado del otro. Cuando uno se siente demasiado cómodo y pide más, el otro se da cuenta de que la relación ya no es tan conveniente. Y entonces cada uno comienza a mover sus fichas.
Microsoft y su plan B: la apuesta por lo propio
Cuando Altman fue despedido (y luego readmitido) en 2023, Nadella se enteró por terceras partes. Imagínate el enfado. Ahí fue cuando Microsoft empezó a pensar que, tal vez, la relación no era tan buena idea después de todo. Así que optaron por un plan B: desarrollar sus propios modelos de IA. Y para ello, adquirieron Inflection por 650 millones de dólares y pusieron a Mustafa Suleyman a cargo del tema.
Ahora, imagínate a los de OpenAI, no les hizo ni pizca de gracia. Suleyman incluso llegó a gritar a un empleado de OpenAI en una videollamada, porque sentía que OpenAI no estaba siendo rápido en compartir sus avances. La cosa se puso tensa, ya no es sólo una cuestión de negocios. Es casi una pelea de enamorados donde ambos se sienten traicionados.
Y OpenAI no se queda atrás: también tiene su plan B
Microsoft decidió ser «flexible» y dejó que OpenAI usara otras infraestructuras en la nube. En junio, OpenAI firmó un acuerdo con Oracle por 10.000 millones de dólares para aprovechar sus centros de datos. Y Microsoft seguiría proporcionando el software necesario. Pero eso tampoco parece suficiente para Altman, que se ha puesto en modo «vamos por más» y abrió una ronda colosal de inversiones.
Entre los nuevos socios está NVIDIA, y también una firma de inversión controlada por Emiratos Árabes Unidos llamada MGX. El objetivo de todo esto es sencillo: más dinero, más capacidad de cómputo, y también estar listos para tener centros de datos propios, sin depender de terceros. Porque eso de depender de Microsoft ya se siente más como un peso que un aliado.
Peleas de poder y sospechas mutuas
Las quejas no son unidireccionales. Algunos empleados de OpenAI andan diciendo que Microsoft no está cumpliendo con la capacidad de cómputo que prometieron. Que no les están dando lo suficiente, y eso podría ser el motivo por el cual OpenAI no sería el primero en llegar a desarrollar una AGI (Inteligencia Artificial General). Por otro lado, en Microsoft ya no confían del todo en OpenAI después del caos del despido de Altman.
Además, hay un detalle interesante aquí: en el contrato entre OpenAI y Microsoft, hay una cláusula que dice que si OpenAI llega a crear una AGI, Microsoft perderá el acceso a dicha tecnología. Parece que los de OpenAI quieren asegurarse de que Microsoft no haga mal uso de algo tan poderoso. Pero vamos, eso sólo genera más tensión y desconfianza. ¿Cómo trabajar en conjunto si ni siquiera confías en que la otra parte no te la va a jugar?
¿Hacia dónde va todo esto?
Lo cierto es que, por ahora, la relación entre OpenAI y Microsoft está llena de problemas, dudas y peleas internas. Parecen un matrimonio distante, donde cada uno hace lo que le parece para asegurar su futuro sin depender del otro. Los de OpenAI se buscan la vida por su lado, y Microsoft hace lo propio con sus inversiones y desarrollos de IA independientes. Vamos, cada quien en lo suyo.
Lo más seguro es que esta relación de «conveniencia» continúe por un tiempo más, aunque cada vez con menos confianza y más tensiones. Pero, como siempre, al final todo depende de cómo evolucione la tecnología, el dinero y las prioridades de cada empresa. Tal vez el amor vuelva, o tal vez sólo estén en esto mientras ambos se necesiten.
Resumen Rápido
- Alianza inicial OpenAI-Microsoft: Parecía un matrimonio perfecto, pero empezaron a surgir problemas por exigencias excesivas.
- OpenAI pidiendo más: 13.000 millones no eran suficientes, y pidieron mejores condiciones y más infraestructura.
- Plan B de Microsoft: Adquirió Inflection para desarrollar sus propios modelos de IA y depender menos de OpenAI.
- OpenAI buscando su independencia: Firmó un acuerdo con Oracle y buscó nuevos inversores, entre ellos NVIDIA y MGX.
- Problemas y desconfianza mutua: OpenAI acusa a Microsoft de no cumplir con la capacidad prometida y Microsoft ya no confía tanto en OpenAI.
- Cláusula sobre AGI: Si OpenAI desarrolla una AGI, Microsoft pierde acceso a esa tecnología, lo que genera más desconfianza.
Preguntas Frecuentes
- ¿Cuál fue el motivo inicial del conflicto entre OpenAI y Microsoft?
El conflicto comenzó cuando OpenAI siguió pidiendo más recursos y mejores condiciones, lo cual agotó la paciencia de Microsoft. - ¿Qué es el plan B de Microsoft?
Microsoft está desarrollando sus propios modelos de IA para reducir su dependencia de OpenAI, comprando Inflection y poniendo a Suleyman a cargo del proyecto. - ¿Por qué OpenAI firmó un acuerdo con Oracle?
Para reducir su dependencia de Microsoft, OpenAI firmó un acuerdo de 10.000 millones de dólares con Oracle para usar su infraestructura en la nube. - ¿Qué implica la cláusula sobre la AGI en el acuerdo entre OpenAI y Microsoft?
Si OpenAI logra desarrollar una AGI, Microsoft perderá el acceso a esa tecnología, buscando prevenir el mal uso de una IA tan avanzada. - ¿Qué papel juega NVIDIA en todo esto?
NVIDIA es uno de los nuevos inversores de OpenAI, contribuyendo a que tengan la capacidad de cómputo necesaria para avanzar en sus proyectos. - ¿La relación entre OpenAI y Microsoft tiene futuro?
Por ahora continúan trabajando juntos, pero con más desconfianza y tensiones. Todo dependerá de cómo se desarrollen las necesidades de cada uno en el futuro.